Cuando David Beckham cambió al Real Madrid por Los Angeles Galaxy en 2007, se creía que sería el adiós del inglés a los gramados europeos, y su llegada a la MLS, su última oportunidad de lucrar como jugador activo.
Sin embargo, menos de dos años después el mediocampista volvió a Europa, aunque más no sea para un préstamo de apenas tres meses con el Milan, donde espera no perder ritmo tras la finalización de la temporada en Estados Unidos.
Aunque es extremadamente difícil, por los compromisos asumidos por Beckham en norteamérica, en el Milan sueñan con hacer que el acuerdo se extienda mucho más de un trimestre, y los médicos milanistas apuestan a que al inglés le quedan aún seis años de carrera al máximo nivel.
En otras palabras, desembolsar una importante cifra por este jugador de 34 años, no sería tirar el dinero.
Pierre Meerseeman, médico del Milan, declaró que "Lus lecturas cardiovasculares de Beckham son muy buenas. Su forma física básica es excelente. Lo único que debería hacer es cambiar levemente su programa de entrenamiento", reveló.
El Milan ya tiene experiencia en esto de cuidar a sus ídolos para que continúen riendiendo a gran nivel a pesar del paso de los años. Prueba de ello son Alessandro Costacurta, que jugó hasta los 41 años, y Paolo Maldini, que cumplirá esa edad en junio próximo, y aún está activo.
Según Meerseeman, "David está actualmente detrás del resto de sus compañeros en cuanto al ritmo de partidos, pero en unos 15 o 20 días alcanzará el nivel requerido."
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