Los Angeles Galaxy pasaron su fútbol por Nueva Zelanda, donde el fin de semana derrotaron por 3-0 a las estrellas de Oceanía. La visita a ese país también sirvió para que algunos integrantes del equipo estadounidense, entre ellos David Beckham, practiquen puenting.
Se trata de un deporte considerado de riesgo en el que una persona se lanza al vacío desde un puente o plataforma. Atado a una cuerda elástica, el que lo practica cae y, cuando llega casi al suelo, la cuerda lo amortigua y lo hace rebotar.
Entre los que se tiraron por el puente de Auckland Harbour, al norte de la isla, estaba un sonriente David Beckham, que antes de unirse a las filas del Milán, quiso disfrutar de esta diversión, informó 20minutos.es.
Tras lanzarse desde una altura de 40 metros, el famoso futbolista inglés comunicó a sus compañeros que quería volver a tirarse y eso que, como afirmaba uno de los que le acompañaron, "antes de saltar estaba un poco nervioso. Creo que estaba mandándose mensajes con Victoria y sus hijos". Y volvió a saltar, "con la goma más larga, a petición suya, para acabar en el agua".
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