David Beckham y sus hijos, Brooklyn, de nueve años, Romeo, de seis, y Cruz, de tres, se lo han pasado en grande este fin de semana. Y es que, cuando mamá no está en casa, los cuatro se lo pasan como niños haciendo cosas “de chicos”, como ir a ver un partido de baloncesto.
Después de pasar unos días en familia en Nueva York, Victoria puso rumbo a Londres, mientras el futbolista volvió a su casa en Los Ángeles con los niños. La Spice ha tenido que ir a Inglaterra para el lanzamiento de su nueva línea de ropa que desde esta semana se puede comprar a través de Internet, y a partir de mañana también estará en los grandes almacenes londinenses Selfridges.
En cuanto llegaron volvieron de la Gran Manzana a Los Ángeles, los cuatro hombres de la casa se fueron a ver un partido de los Lakers. Allí los tres niños estuvieron jugando sin parar, pegándose, abrazándose y dando besos a su padre. Pero sin duda el más travieso de los tres es Cruz, que estuvo incluso estuvo haciendo piruetas de breakdance durante el partido. Parece que David es quien les consiente hacer más travesuras, ya que cuando están con Victoria se les ve mucho más tranquilos.
La familia Beckham al completo estuvo en la ciudad de los rascacielos pasando el Día de Acción de Gracias y viendo a sus amigos los Cruise, con quienes salieron a cenar después de ver en Broadway la obra teatral en la que trabaja Katie, All My Sons. Al día siguiente las dos famosas parejas de Hollywood también volvieron a estar juntas con sus hijos, pero en esta ocasión fueron al Big Apple Circus, uno de los más tradicionales de la ciudad que cada año llega en Navidad a Central Park.
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